Cruz de Tau
La Cruz de Tau, también llamada cruz de San Antonio, cruz de Santa Tecla,
o por simplificación, Tau, es una figura
emblemática en forma de T y que habitualmente se representa con los extremos de
sus brazos ampliados. Es un símbolo empleado por la Orden Franciscana como
signo distintivo de los miembros de sus diferentes organizaciones.
Origen
La Tau
corresponde a la última letra del alfabeto hebreo y
a la decimonovena del alfabeto griego, aunque también fue un símbolo utilizado en
otras culturas como la Egipcia (el
símbolo de la vida eterna o cruz ansada: el anj). Fue el santo egipcio San Antón (Antonio Abad) quien
primero la usó como distintivo cristiano y por ello es llamada más propiamente
como cruz
de San Antón. Con color azul sobre el pecho de un hábito
negro, era el uniforme distintivo de los miembros de la Orden de San Antonio.
Símbolo del dios Mithra de los Persas y de los Aryos de la India. Para ellos,
Mithra era el ángel de luz, o la luz celestial. Es usado por modernos masones
como símbolo de la T cuadrada.
Uso
franciscano
Su uso en el
franciscanismo se remonta al mismo Francisco de Asís, quien
la usaba como su firma y sello personal. Durante la época de Francisco y a
partir del IV Concilio de Letrán,
convocado por el Papa Inocencio III, la Tau era un símbolo muy utilizado por la Iglesia Católica en general, como
signo de conversión y señal de la cruz.
Se le
relacionaba con el libro de Ezequiel (9,3-6), en el
cual Yahveh mandaba
a su enviado a marcar con una Tau en la frente a los justos de Jerusalén, mientras que en el libro del Apocalipsis (7,
2-4), se asocia a la Tau como el símbolo que tienen en la frente los siervos y
salvos de Dios.
Otros pasajes
bíblicos hacen referencia a la Tau, por ejemplo era el símbolo con el que los
israelitas marcaban los dinteles de sus puertas en la celebración de la Pascua y representa a
la vara que Moisés convirtió
en serpiente.
San Francisco y
la "Tau"
San Francisco de
Asís, que participó en el Concilio en calidad de superior general de una Orden
aprobada por la Iglesia, debió de tomarse muy en serio la invitación de
Inocencio III pues, según los compañeros y sus primeros biógrafos, amaba y
veneraba la Tau (nombre de la letra T en hebreo y griego) "porque
representa la cruz y significa una verdadera penitencia". Al comienzo de
cualquier actividad se santiguaba con dicha señal, la prefería a cualquier otro
signo y la pintaba en las paredes de las celdas. En sus conversaciones y
predicaciones la recomendaba a menudo, y la dibujaba a modo de firma en todas
sus cartas y escritos, "como si toda su preocupación fuese grabar el signo
de la Tau, según el dicho profético, sobre las frentes de los hombres que gimen
y se lloran, convertidos de veras a Cristo Jesús".
Entre los
manuscritos autógrafos de Francisco en que firma con la "Tau" se
encuentra su célebre "Bendición a fray León",
reliquia que se conserva en la Basílica de San Francisco
de Asís.
La
"Tau" en tiempos de San Francisco
La devoción por
la "Tau" no es original de Francisco. Parece ser que un tipo de cruz
romana tenía esa forma (ver, por ejemplo, una de las representaciones más
antiguas: el Grafito de Alexámenos),
aunque no hay certeza absoluta sobre la forma que pudo tener la cruz en que
fuera crucificado Jesús. En tiempos de San Francisco, o al menos desde 1191, la
usaron profusamente como signo de pertenencia a la orden y de su vocación
caritativa, los Crucíferos o Antonianos de San Antonio Abad, que en Asís
regentaban el hospital de San Salvador de las Paredes. Los Valdenses, fundados
por Pedro de Valdo, contemporáneo de San Francisco, llegaron a declarar como
dogma de fe que la cruz de Cristo tenía forma de T. La Cruzada de los niños de
1212 la tomó por distintivo. En Jerusalén, una orden caballeresca que tomó
parte en la Segunda Cruzada era conocida como Orden de la Tau y sus miembros
llevaban ese signo en el cuello de la capa. Por tanto, lo que hizo el santo de
Asís fue asimilar un signo ya existente, que encajaba bien con su
espiritualidad e ideales, basados en la contemplación e imitación de Cristo
pobre y crucificado.